El Crisantemo
Esta hermosa planta con flores adorna nuestros cementerios en un momento en que todo color ha abandonado el paisaje. Sin embargo, es una lástima confinar al Crisantemo a este nostálgico lugar. Los jardines, balcones e interiores de casa se benefician de las múltiples tonalidades brillantes de esta planta, víctima de su floración tardía.
El crisantemo es también una flor sinónimo de felicidad, paz y amor en el mundo. Cuenta con amantes incondicionales en Asia y América. Con tantas variaciones, formas y colores, uno puede entender la emoción que esta flor despierta. Pero el Crisantemo tiene mucho más que ofrecer que su apariencia.
El nombre Crisantemo viene del griego «chrys» que significa «oro» y «anthemon» que significa «flor». Un nombre perfecto para una flor que originalmente sólo existía en oro. Hoy en día, los crisantemos se describen en innumerables colores y formas diferentes, cada una más original que la anterior. El crisantemo ofrece variaciones para todos los gustos y un símbolo para cada mensaje.
El significado del crisantemo
Los crisantemos tienen muchos símbolos de diferentes mitos y orígenes. Tienen poderes de meditación y se ofrecen en los 13 aniversarios de boda. En Japón, los crisantemos se consideran un reflejo de la perfección, la realeza, el honor y la felicidad. En China, se utiliza con fines medicinales y se cree que aporta vida y vitalidad.
Enviar un Crisantemo es el mensajero adecuado de alegría, esperanza y larga vida. El simbolismo de amor y alegría que también se le confiere a la flor la convierte en la favorita para celebraciones como las bodas en algunos países.
Muchas emociones e ideales se asocian con los diferentes colores de la flor de crisantemo. Un crisantemo blanco, ofrecido a la persona amada, le dirá que tu amor es puro y que siempre serás fiel.
El color rojo se asocia más a menudo con el amor, los crisantemos rojos son perfectos para enviar mensajes de amor.
Al igual que las rosas, los crisantemos amarillos simbolizan el amor despreciado.